5 jun 2016

Piñata

Tuve la oportunidad de ser parte del equipo de una de las Secretarías en el Municipio de Quito en el año 2012. Desde ese tiempo en adelante, fui una lectora asidua de las publicaciones que emitía la gobernación de la ciudad desde sus diferentes carteras. Una de esas publicaciones, hoy penosamente desaparecida, es la Revista Q.

Entre sus números más destacados, se encuentra la revista No.33, que les comparto a continuación. (/revista_q_33_diciembre_2012) Me es de relevancia ante todo un estudio que es el tema central de la revista en ese mes, sobre las religiones en nuestro país y los ateos. Es irreconocible pensar en qué momento la humanidad se ha podido dividir tanto y de tal manera, que haya para todo tipo de fe un conglomerado, como una gran piñata infantil que se rompe y cada quien coge lo que puede.

Como si la creencia de un ser que no vemos, que puede parecernos superior o inferior, pero que no habita el mismo plano que nosotros, sea una de las características sin las que la ciudad de Quito no podría entenderse, y entre morales dobles de quienes consideran no importante la religión, pero discriminarían al novio o a la novia por no acompañarle a cantar los villancicos en la novena de Navidad, y quienes aman a Dios pero jamás profesan su amor al prójimo, se sigue moviendo esta ciudad que como todas las de raíces aborígenes, se cimienta sobre las construcciones incas.

Invitados a leer este número de Revista Q con la que me reencontré recién este fin de semana, seguiré leyendo los otros números que tengo para pasarles algunito que esté chévere. Acá hay desde el rescate de nuestras creencias autóctonas, hasta las religiones nuevas o desconocidas como los Baha'í, y las que eran familiares pero no sabíamos que era religión como los Krishnas (ya sé que hay gente que sí sabía, pero hablo de una parte gorda de la torta que compone los habitantes de la capital), y se pasea la información de cuál es la tolerancia de las religiones sobre temas varios como el aborto, el divorcio y la homosexualidad.

En los artículos que no tienen nada que ver con el tema central, seguro que encuentran cosas interesantes también, así que a disfrutar de Revista Q, que se fue de las imprentas, pero no de quienes nos acordamos lo mucho que aprendimos con ella, y que ahora, en honor a la información libre, lo compartimos.