No es demagogia tocar un tema coyuntural hoy como la muerte de Muhammad Ali, es rendirle un homenaje merecido y correcto a un hombre que vivió de acuerdo a su ética, sin culpas y sin miedo, sabiendo que era grande y usando esa grandeza a favor de las causas que defendía. Para mí siempre fue un referente, incluso lo es cuando entreno.
Este campeón pasó por la historia del deporte no como uno más, sino como EL campeón, LA referencia deportiva, ese ser al que todos los deportistas querían estrechar la mano y conocer porque jamás nadie pudo alcanzar su grandeza, aún ahora, y menos desde un deporte que desde sus años dorados, jamás volvió a ser lo mismo, tal vez porque su estrella más alta del firmamento se retiraba, y hoy baila con las estrellas, que son las únicas que le alcanzarían a cobijar.
Ali fue el deportista que desencajó la idea de que quienes hacen deportes no sirven más que para golpear o entrenar, sin educación y repitiendo el mismo discurso del "lindo partido, que le guste a la gente". Era un hombre inteligente, para él creer en Dios era muy importante y armarse una idea sobre su lugar en el mundo casi consumía por entero su cabeza y sus acciones, se entregó a su fe y fue por ella que realizó tantas labores sociales.
Fácil es ahora que busquen cada cosa que dijo o hizo, yo por mi parte, dejaré por acá un link con parte de sus frases, (Las 70 mejores frases de Muhammad Ali) pero sería ideal que se lean sus escritos, y vean sus entrevistas, sus luchas en videos para darse una idea del tamaño que alcanzaba dentro y fuera del cuadrilátero. Cuán grande puede ser un individuo si sabe lo grandes que son las razones por las que lucha. Hasta la eternidad enorme Muhammad Ali.