21 sept 2016

"...en Ecuador, hay un irrespeto terrible a lo nacional"

Cuando se tienen claros los principios sobre los que se sustenta el trabajo creativo y artístico, las dificultades y frenos que convergen dentro del ser desde el exterior, no pudren, sino que generan mayor creatividad porque obligan a buscar otro camino. Este día les comparto mi entrevista a Ana Gabriela Yépez, productora audiovisual que ha llevado a los cines producciones como: Rómpete una pata, El facilitador, Sed entre otras.

Gabriela Yépez hace cine, y para comer (porque comer no es tan utópico como el arte), a veces debe hacer trabajos para la televisión. Es duro para ella, porque cuando hace una nueva propuesta, le dicen en los canales: “Es hermoso, la estética es súper limpia, pero el contenido no va a vender, la gente no es tan inteligente para asimilar eso”, eso le genera conflicto y molestia, además está convencida de que en televisión no es posible ser independiente, porque hay que acoplarse al contenido que quiere el canal.

Le molesta también, saber que en este país se toma con tan poca seriedad al arte, y menciona que ni siquiera las leyes han conseguido cambiar esa realidad. “Tienes la ley del 1x1, y el mismo canal del Estado tiene como programa de apoyo a la música en horario de sábado nueve de la mañana, ¿quién ve ese horario? Si realmente quisieran impulsar la música, le das más importancia, dale otro horario” y considera que hablar de las leyes y del gobierno, es hablar de una entidad que a los artistas, aún en el caso de que crean que te apoyan, también te juegan en contra.

Como segundo ejemplo, pone que en ciertas radios, que ella misma ha escuchado, se establece como horario para cumplir la ley del 1x1, el domingo a las diez de la noche, y que ponen la música nacional de los 90’s, ni siquiera ahí impulsan a los artistas nuevos, que para Gaby existen, y son muy buenos.

No está de acuerdo con la propuesta de Ley de Cultura que se intenta aprobar desde la Asamblea*, cuenta que para tener una ley de cinematografía en el Ecuador, tuvieron como cineastas que luchar muchos años “no sabes lo que ha costado unir a toda la gente que hace cine para poder hacer un consejo de cine” y la nueva ley, que propone eliminar el consejo de cine para crear una sola entidad que se encargue de todo el arte, para Gaby es un retroceso. “Los asambleístas nos ven como incomprendidos, creen que solo deben lanzarnos dinero, y realmente se trata de tener orden”.

Parte de la falta de seriedad de todas las entidades, también se refleja en los auspicios que se asignan a los artistas, ella por ejemplo, pidió un auspicio para un taller de cine que debía tomar en Bolivia, y la retribución al Ministerio de Cultura, debía ser con un taller sobre lo aprendido. “Para la gente no hay peor cosa, que los tengas un domingo escuchando un taller de cine, cuando los que están ahí no están nada interesados”, cree que incluso para ese tipo de cosas, debería existir planificación y estudios.

Considera que hay una resistencia desde las personas de poder y de autoridad en Ecuador, por el cine ecuatoriano. Cuenta como ejemplo, que cuando van a proponer a los colegios, una proyección de una película ecuatoriana, les preguntan “¿es ecuatoriana?, ¿con actores ecuatorianos?, entonces no muchas gracias”. Y dice que esa es la esfera estudiantil, pero no se reduce a ahí, sino a todo el país; “en Ecuador hay un irrespeto terrible a lo nacional; en Argentina tienen un respeto inmenso por lo propio y por lo ajeno, si no les gusta algo, cruzan la calle y se van, pero no insultan, ni agreden, ni hacen publicidad negativa para que nadie más vaya a ver”.

Cree que trabajar para cualquier institución debe tomarse con mucha seriedad, pues a veces les ofrecen producir un espacio para una publicidad engañosa, la calidad moral de Gabriela no le permite participar de ello, “trato de no hacer publicidad engañosa, porque te haces cómplice del poco discernimiento que tiene la gente de que la televisión es fantasía, no quiero ser cómplice de una mentira, y de engañar a la gente”. Pero sabe que a veces por la paga, la mayoría de los productores audiovisuales, no piensan igual que ella, y acogen esas reglas de publicidad falsa y aceptan.

Para Gabriela la solución para apoyar su área, que es el cine, es crear proyectos como “Santa Elena en bus”, que es un proyecto que ingresó a la comunidad, se le enseñó a la población las bases del cine, se les hizo comprender este arte, y al final, fue la propia gente residente del sector quienes crearon una película, y hoy hay mucha gente de estas personas, que quieren realmente dedicarse al cine.

Eso es lo lindo de su trabajo, y por eso se dedica a hacer cine, porque es la manera más clara que ella encontró de ser libre, y saber que hay algo que llena el alma cuando hace lo que le gusta. “Si un día el cine pierde esa libertad, me retiro y me dedico a ser mesera”.

*Entrevista realizada en 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario