Horroroso

'Ni ganando Lasso hubiera podido boicotear tanto a Correa como lo ha hecho Lenín'. Esa ha sido la reflexión de mi madre esta semana. No he encontrado una afirmación tan certera.

Después de mandar sobre todos los poderes, y casi sobre todas las funciones públicas del estado, Rafael Correa está solo. Una prueba más de cómo por la plata baila el mono, y siendo él el dueño del poder y de la plata por diez años, todo mundo se ponía como tapete para que él pisara como quisiera. Ahora que no hay poder ni plata para él, solo se encuentran a su lado quienes realmente comparten su pensar y su sentir, y como ha quedado evidenciado en este escaso tiempo, son muchos menos que las 'grandes mayorías' y los 'más, muchísimos más' que él decía tener.

Que se la hecho una censura dice, el mayor censurador durante una década. Que es el principal opositor, de alguien que funciona con el mismo estilo de gobierno que él mismo sostuvo y defendió. Que se está dividiendo el país, que se están robando la alegría, que hay un golpe de estado.

Simplemente desde este humilde rinconcito de internet, quería recordarle al señor EX presidente, que el mundo da vueltas y que nada dura para siempre. El poder da todo, pero cuando ya no se tiene, también quita todo. Que ahora resulte que para tratar de defenderse se digan más cínicas mentiras como que en Guayaquil horroroso significa malcriado y se haga quedar mal a un país entero frente al mundo.

Lo realmente horroroso, es haber vivido tanto tiempo en un país preso del miedo, y que ahora parece que por fin puede atisbar un poquito de luz entre su ancho cielo. Lo realmente horroroso, es que Correa no pueda todavía abrir los ojos y siga queriendo llevar su discurso de odio. Lo realmente horroroso es que un hombre que dejó vendida su alma al diablo por poder, hoy no se sienta tranquilo en su ático porque ya ni su esposa, ni sus hijos, lo vean como miembro de la familia, sino como un desconocido que los postergó por 10 años, a cambio de un poder que ya no tiene.

Es horrorosa la soledad, y es más horrorosa la ignorancia de alguien que no quiere ver que se acabó, como todo en el mundo, y que todo tiene su tiempo, como el pasto y la leche, que tooodo tiene su tiempo, 'como el trigo y las rosas' como diría Buesa.