El parque Nacional Machalilla en la provincia de Manabí, en Ecuador, es un área protegida debido a que cuenta con espacios naturales con una riqueza única en el mundo, entre ellas están Los Frailes, y la Isla de la Plata, una hora mar adentro de la playa de Puerto López. Ahí nos adentramos para vivir una experiencia de buceo con las Mantarrayas y comprendimos por qué la flota China usufructúa de las aguas ecuatorianas en esta época del año más que nunca.
Las mantas son animales que no deben confundirse con las rayas, siempre que se menciona a las mantas habrá alguien que diga: ten cuidado, su cola es peligrosa, que no te toquen, no te acerques, etc. La realidad es que aquellos animales son total y absolutamente inofensivos, las que tienen una cola instintivamente peligrosa son las rayas, que tienen un aspecto diferente al de las mantas.
Las rayas son casi alfombras de mar, nadan muy abajo por el suelo y pueden ser bastante grandes, pero su estructura es romboidal, son fáciles de pisar, y por eso ellas en su única defensa, levantan su cola. Las mantas son enormes, pueden medir entre 6 a 8 metros y no nadan a ras del suelo sino en mar abierto, incluso pueden verse desde la superficie, parecen cobijas grandes con movimiento, de ahí su nombre: manta.
La travesía comienza en mi mente, tenía impregnada la imagen del "Maestro raya" de buscando a Dory, y lo que vi corroboró que la película no se aleja de la realidad. Las mantas llevan en su espalda a una gran cantidad de peces que se acomodan al cuerpo de la manta y en muchos casos le acompañan sirviéndose de los beneficios que les da este enorme y bellísimo animal.
Puerto López estaba muy muy frío, siempre en la época en que es verano en la sierra, la playa está fría. Sin embargo, es la etapa precisa del año en que vienen las ballenas jorobadas a nuestras costas. Como estamos en pandemia, y hay muy poca gente en el mar, adicionalmente poco turismo por la misma pandemia, las ballenas jorobadas se pueden divisar desde mucho más cerca que en ocasiones en que el turismo revienta los botes. Es una impresión inmensa estar en la orilla y ver a lo lejos una ballena, porque en realidad es algo que sucede usualmente viajando mar adentro.
Las vimos durante todo el viaje, es un verdadero espectáculo ver a las madres ballenas enseñar a sus ballenatos a saltar, luego es todavía más mágico escucharlas cantar bajo el agua. A lo lejos se oyen sus melodías y como es lo único que, al menos yo, pude escuchar, no hay nada que interrumpa ese vínculo entre su canto y tu oído. Altamente recomendado para quien quiera desconectarse del mundo.
Nosotros no íbamos por las ballenas, íbamos por las mantas, así que cuando nos dirigíamos a la zona de buceo denominada "El acuario" por la cantidad de flora y fauna marina existente, hicimos una parada pequeña del bote para disfrutar de 2 y 3, de 5 ballenas a la vez. Es como estar en medio de una obra de la naturaleza donde tienes primera fila, y entremedio están las tortugas sacando sus cabecitas por allí. Nuestro bote continuó hacia la zona donde las mantas se acercan cada año.
El proyecto Mantas Ecuador, es una institución que se dedica a estudiar el comportamiento de las mantas cuando vienen a nuestro mar, pasan también por la mágica Galápagos. Han descubierto que las mantas tienen una población aproximada de 5000 ejemplares alrededor del mundo marino y por lo tanto están en peligro. Esta especie no habita las costas ecuatorianas, y aunque no tienen absolutamente claro cuál es la razón principal por la que vienen a la Isla de la Plata en Puerto López, y a Galápagos, sí descubrieron que el mar ecuatoriano tiene una cantidad de nutrientes que proporciona una cantidad de clorofila que no existe en otras aguas y que cuenta con beneficios notables para las especies.
Nuestro guía, y miembro del proyecto Mantas, nos dice que aunque hay animales mucho más grandes que las mantas, ver a los ojos a otros animales es como ver a un pez cualquiera, pero ver a una manta a los ojos te cambia la vida para siempre, este animal tiene un cerebro más grande que el de otros miembros de su familia -como los tiburones-, y es más inteligente. La pasión de los buzos que trabajan en el proyecto Mantas Ecuador, les ha permitido escribir varios papers científicos, y actualmente sus estudios se toman en cuenta alrededor del mundo por ser los más minuciosos y con más evidencias en todo el planeta.
La flota China, que desde siempre explota hasta la extinción a las especies marinas de aguas ecuatorianas -extinguieron a los pepinos de mar- sabe que es la época preferida de los animales de mar para venir a crecer, a alimentarse y a vivir en esplendor, es el mejor momento también para matarlas.
El Ministerio de Ambiente ecuatoriano no ha declarado la zona de la Isla de la Plata como protegida, por lo tanto ahí, aún se puede pescar, el proyecto Mantas busca que se pueda proteger el agua de la Isla, tal como en Galápagos. La Isla de la Plata cuenta, por dar tan solo un ejemplo, con piqueros patas azules, y es el único lugar dentro del territorio continental ecuatoriano, que puede ser un símil de Galápagos, también es una zona muy próxima a los Frailes, conocida por su similitud con las riquezas naturales de las Islas encantadas.
Los profesionales que trabajan en el proyecto Mantas Ecuador, nos llevaron a bucear. Bucear es una experiencia que requiere de un curso de inducción, yo no lo hice y luego entendí por qué era tan necesario, porque te enseñan balance -es muy difícil mantener el equilibrio, o controlar tu peso y tu estabilidad dentro del agua- y la ecualización, a ver tu tanque de oxígeno, a prevenir ingreso de agua en tu lente, etc.
Una vez en el mar, primero snorkeleas, y ya con el snorkel se puede ver la corriente marina, los cientos de tipos de peces de todos los colores y tamaños. Cuando te pones el traje de buzo, y entras al mar, hay una sensación muy instintiva de no poder respirar, de tener miedo, de estar con frío -o fue mi experiencia-, porque el agua no es el elemento donde normalmente nos desempeñamos.
Si se logra vencer ese miedo y esa desesperación, ya el escenario marino es una cosa divina de apreciar. No te da espacio a gritar porque tu mente piensa en respirar, es bastante complejo divorciar la mente del instinto; ni de llorar de la belleza que tus ojos perciben; por lo tanto lo único que puedes hacer es vivir el presente. Aquí y ahora. Y ahí están las estrellas de mar, los peces corneta, los peces escorpión, las rayas, las tortugas, el frío del agua, las ballenas cantando muy a lo lejos.
Sin hacer ningún esfuerzo, pocos minutos después de entrar al agua aparecen las mantas, las reinas de la expedición, pasando tan tranquilas y enormes como nunca viste en la vida algo igual. Se ponen sobre tu cabeza, les gustan las burbujas de los buzos porque les quitan las rémoras que las carcomen. Olvidé mencionar que en las aguas ecuatorianas hay especies microscópicas que limpian los cuerpos de las rayas, que se comen esas "mini bacterias" que las mantas llevan sobre sus cuerpos, se cree que estas 'estaciones de limpieza' son la razón principal de la visita de las mantas en esta época del año.
Estar frente a una manta, estar bajo una manta, o estar cerca de una manta es indescriptible, les invito mucho a realizar esta actividad y a vivir la experiencia por ustedes mismxs. Aquí les dejo una súper pizca de lo que yo viví, lamentablemente había poca visibilidad, pero nada se equipara a la sensación.
Es importante mencionar que el agua tiene mucha basura desde la playa hasta la misma agua que al subir la marea, deja más y más basura en las playas. Los mismos habitantes lavan sus aceites en el mar, los pescadores tienen actividades poco amigables con el agua que es su medio y fuente de vida. La poca conciencia que tenemos como seres humanos de la importancia del agua incluso de quienes viven de ella, es exponencial. Necesitamos educarnos más, necesitamos proteger a estas especies tan increíbles que nos eligen.
Ve a conocer a las mantas, ve a nadar con ellas, míralas... te va a cambiar la vida.
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