8 nov 2016

Para Trump.... con el corazón lleno de sangre en la mano, y en español

Es de una persona sin corazón el ver a compatriotas o a hermanos latinos llorando o rezando para que no gane Trump, porque saben que sus horas en el país que les abrió las puertas para poder llevar una vida mucho más digna que la que sus países de origen les ofrecía, están contadas, que sus momentos de tener un trabajo y un medio de conseguir sus sueños se extinguen con cada voto que este hombre gana.

Al respecto, solo puedo decir que yo tuve y tengo el honor, el privilegio, el orgullo, la alegría y la bendición de haber nacido en América Latina, en el continente más bonito de la tierra, en la parte que ustedes se inventaron que es la de 'abajo'. En una tierra que trabaja, que duele, que cree en dioses que ya nadie respeta, en el continente de las desigualdades más profundas, pero también del amor más puro, en el continente donde la felicidad va primero y la nobleza de la sangre la lleva la convicción de dar la vida por nuestras patrias. La tierra de la cordillera más bonita, de la selva más espesa, de los animales y plantas más raros, de los ritmos tropicales y de la comida más rica, somos la gente a la que usted humilla, pero sin la que su país no sobreviviría.

Nací en un lugar donde es bonito estar, porque tenemos las cuatro estaciones el mismo día, donde la gente tiene un momento para mirarte y sonreír, nací en un pedazo del continente que más se esfuerza y le cuesta tanto cumplir sus sueños, pero donde somos tan felices porque estamos juntos, estamos felices y somos felices porque lo que nosotros tenemos, no lo tiene nadie. Tenemos la pura vida, las arepas, el mambo, el tango, los mariachis, las empanadas, los incas, los mayas, los aztecas, los mapuches, los aymaras, los guaraníes, tenemos un Bolívar, un Martí, un Artigas, un Alfaro, un Artigas que nos enseñaron que luchar por nuestras tierras vale la pena. Con un Neruda, una Storni, un Márquez, una Mistral, un Vargas Llosa, un Borges que me hacen creer en la magia y en  la fantasía que aquí es real. ¿Qué más razón para estar hinchada e infinitamente orgullosos de ser latinoamericanos?

Me duele ver a mis hermanos llorar, saber que se acaban sus sueños por un hombre lleno de odio. ¿Qué hacemos los países latinos con nuestros hermanos de regreso, si cuando se fueron no pudimos detenerlos? ¿Dónde los metemos ahora que vuelvan cuando no sabíamos dónde ponerlos cuando estaban?. Ninguna de esas preguntas las sabemos porque el impacto va a sentirse poco a poco, pero sí sé qué vamos a hacer con quien quiere dividirnos, con quien quiere matarnos, con quien quiere ofendernos.

Esta tierra señor Trump, es una tierra digna, una tierra sin valor monetario aparente, pero con mucho valor, garra, coraje, arrojo y firmeza... Usted va a ver ahora más que nunca, la unión de América Latina toda. VAMOS CAMINANDO, AQUÍ SE RESPIRA LUCHA!!!!!

MI TIERRA NO SE VENDE!


Soy, 
Soy lo que dejaron, 
soy toda la sobra de lo que se robaron. 
Un pueblo escondido en la cima, 
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima. 
Soy una fábrica de humo, 
mano de obra campesina para tu consumo 
Frente de frio en el medio del verano, 
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano. 
El sol que nace y el día que muere, 
con los mejores atardeceres. 
Soy el desarrollo en carne viva, 
un discurso político sin saliva. 
Las caras más bonitas que he conocido, 
soy la fotografía de un desaparecido. 
Soy la sangre dentro de tus venas, 
soy un pedazo de tierra que vale la pena. 
soy una canasta con frijoles , 
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles. 
Soy lo que sostiene mi bandera, 
la espina dorsal del planeta es mi cordillera. 
Soy lo que me enseño mi padre, 
el que no quiere a su patria no quiere a su madre. 
Soy América latina, 
un pueblo sin piernas pero que camina. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Tengo los lagos, tengo los ríos. 
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío. 
La nieve que maquilla mis montañas. 
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña. 
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque. 
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito. 
Tengo mis pulmones respirando azul clarito. 
La altura que sofoca. 
Soy las muelas de mi boca mascando coca. 
El otoño con sus hojas desmalladas. 
Los versos escritos bajo la noche estrellada. 
Una viña repleta de uvas. 
Un cañaveral bajo el sol en cuba. 
Soy el mar Caribe que vigila las casitas, 
Haciendo rituales de agua bendita. 
El viento que peina mi cabello. 
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello. 
El jugo de mi lucha no es artificial, 
Porque el abono de mi tierra es natural. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Você não pode comprar o vento 
Você não pode comprar o sol 
Você não pode comprar chuva 
Você não pode comprar o calor 
Você não pode comprar as nuvens 
Você não pode comprar as cores 
Você não pode comprar minha felicidade 
Você não pode comprar minha tristeza 

Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
(Vamos dibujando el camino, 
vamos caminando) 
No puedes comprar mi vida. 
MI TIERRA NO SE VENDE. 

Trabajo en bruto pero con orgullo, 
Aquí se comparte, lo mío es tuyo. 
Este pueblo no se ahoga con marullos, 
Y si se derrumba yo lo reconstruyo. 
Tampoco pestañeo cuando te miro, 
Para q te acuerdes de mi apellido. 
La operación cóndor invadiendo mi nido, 
¡Perdono pero nunca olvido! 

(Vamos caminando) 
Aquí se respira lucha. 
(Vamos caminando) 
Yo canto porque se escucha. 

Aquí estamos de pie 
¡Que viva Latinoamérica! 

No puedes comprar mi vida.
CALLE 13 - LATINOAMÉRICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario