Anoche estuve comentando un poco de dos violonchelistas que recobran el sentido de la formación clásica musical con covers contemporáneos que buscan desencasillar esta creencia de que la música de academia es elitista o aburrida. Hoy quiero dedicarle un espacio a otra música que hace su intento desde su instrumento, el violín.
Lindsey Stirling es una artista estadounidense que crea una experiencia completa por medio de su trabajo con el violín, su formación disciplinada le da la libertad de hacer de todo mientras toca, baila, salta, se mueve por todo el escenario y le entrega vida a sus creaciones de manera sostenida, cada detalle es pensado con meticulosidad y cada puesta en escena es mejor que la anterior. Es bien difícil escoger cuál compartir ahora porque todas son buenas.
Yo me la encontré un día buscando meditar un poco con música que no haya escuchado y de bajo impacto catártico, así es que puse en el buscador la palabra violín, como suelo poner arpa, o piano, o clarinete o saxofón y doy con esta chica. Supongo que parte de ser también un miembro del mundo del arte me hace estar más expuesta o propensa a estos encuentros que me abren un poco el oído a armonías, ritmos y melodías de toda índole. Las aprecio todas y las compartiré todas mientras vayan pasando los días.
Por ahora, adelantando que me tocó escoger con moneda al viento cuál compartir, les dejo este video y el canal de youtube de esta violinista. Algún momento que ya se cansen de escuchar lo mismo de siempre, busquen un instante para oír algo que nunca han oído, se pueden encontrar con cosas que no sabían que podían gustarles... y eso es el arte, el universo de llegar a un terreno inseguro, y encontrar que nos satisface.
