28 jun 2016

El arte menos importante en Ecuador III

Esta tercera y final entrega sobre el escueto abordaje sobre la danza y el baile en el país trae a Valeria Alarcón (que espero, no me ahorque por publicar su entrevista, aunque sabía que iba a ser pública). Valeria, bailarina y maestra de ritmos tropicales, considera que el artista siempre debe pensar en beneficiar de una u otra forma a la sociedad, o por lo menos de una parte de ella, hay que hacerlo sin involucrarse con el gobierno, porque ellos ponen las condiciones de cómo hacer el trabajo, y esa no es la idea.

No duda en afirmar que existe un ‘círculo rosa’ en la cultura, que sabe cómo funcionan las cosas y por eso no les conviene socializar propuestas que impliquen dividir dineros entre artistas, prefieren mantener a la mayoría en la ignorancia, y dice que la razón de no conocer las leyes (por parte de los artistas) es justamente esa.

Para acceder a los “bonos” que el gobierno entrega en el sector artístico, hay que sortear todos los peros y obstáculos que ponen las instituciones, e incluso sostiene un argumento que ya se ha escuchado varias veces y es un secreto a voces entre artistas. Cuando vas con un nuevo proyecto, que resulta en una buena idea, no sólo que no te aprueban, sino que se roban tu propuesta, la copian y te la devuelven, luego la relanzan como idea de ellos mismos. Nadie delata esto, primero porque no hay pruebas, y segundo porque te mandan preso por calumnias si lo intentas.

Dice que las buenas ideas que rondan la ciudad de Quito, se deben a las propuestas de la misma gente, por eso tampoco cree en pedir nada a los gobiernos, sino en seguir trabajando como individuos para generar más ideas. Valeria trabajó en el proyecto Quito Juega de la Administración Municipal anterior en la ciudad, y sabe que esa idea, no nació del Municipio, sino de uno de los líderes comunitarios que propuso un formato que se acogió al Municipio y por eso salió a flote.

Considera que sí hay un cambio con respecto a los prejuicios sociales sobre los artistas, pues dice que ella es de las últimas generaciones que recibieron esos prejuicios desde sus familias, pero como les tocó vivir la realidad de ser artistas, entonces cambiaron las nuevas generaciones con su ejemplo y su trabajo. Además de recalcar que en Quito hoy, más del 60% de la población son jóvenes, y esos jóvenes, que recibieron formación, ya tienen una concepción diferente sobre los prejuicios.

En el área de recibir a los medios como soporte, ella es una heredera del pensamiento que han vendido los medios siempre, pues piensa que son los artistas los que deben buscar a los medios. Un claro ejemplo de que una mentira dicha cien veces se convierte en realidad. Y dice que la radio te da más espacio que los demás medios en materia artística, pero sólo si vas como entrevistado.

Resumiendo, y recapitulando los tres puntos de vista de Alex, Carla y Valeria, como una muestra muy ínfima de los cientos y miles de bailarines de Ecuador hay cosas que quiero destacar y que ellos comentaron también en sus entrevistas. En la rama de la danza, existe la creciente tendencia a pensar que solo los bailarines que tienen formación clásica son los que sirven, los que 'en serio saben'; los demás no.

La envidia que rodea el mundo del arte en nuestro país ha hecho que los primeros contra quienes tienen que defenderse nuestros artistas sean los mismos artistas, nunca se logra un conglomerado unido para solicitar lo mismo a los diferentes poderes porque entre los mismos bailarines y danzantes no hay acuerdo sobre que todos forman uno solo, están para ellos lo que hacen el verdadero arte, y los que hacen estos géneros urbanos o libres que, al no tener escuelas (porque no existen) entonces no están a la altura de las pocas academias que forman a los privilegiados en danza contemporánea, o clásica, o tropical.

Pienso que el Ministerio de Cultura, debería tener un subministerio del Arte, o mejor aún, crear un ministerio de arte que incluya las diferentes formas de hacer arte, y entre las subdivisiones se encuentre la danza, que a su vez se vaya dividiendo en todas las categorías de danza y baile, y se ponga a cargo a personas que puedan conocer y trabajar 'pro danza' para que podamos entrar en ese sueño de hace años de Benjamín Carrión de ser potencia cultural.

Sin embargo acá ni siquiera se entiende del todo la palabra cultura, no se entiende que la cultura artística nada tiene que ver con el que arquitectónicamente se haya nombrado a Quito primer patrimonio cultural de la humanidad en un lejano 1978 que está lejos de conocer lo mucho que ha crecido la ciudad en materia artística, y que eso es TAMBIÉN cultura, y no toda ella. Que ser patrimonio, no es la única arista de la cultura. Cuando pasemos ese debate, el de conocer estos conceptos y definirlos acorde a nuestra realidad social, ahí, recién ahí, podremos saber qué mismo va a hacer la Universidad "De las Artes" por las artes todas, y no por las audiovisuales que casi encasillan en instituto de comunicación audiovisual y no en un centro que se ocupe de todo lo que pasa acá.

Dónde están los apoyos a la danza, al baile y al resto de artes. Bueno, poco a poco iré subiendo acá las opiniones de colegas artistas pero por ahora, pienso que el Ministerio de Cultura, está muy a medias todavía (ojo, que son años de revolución ciudadana) y que la Universidad de las Artes, está en 0.

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